Acariciando sentidos

 
La caricia de una suave brisa
envuelve mi ser…
calma la ira que aún me acoge,
dejándola abierta a desvanecer.

 
Percibo como renueva mi energía
liberándose dulcemente.


Me encanta dejarme seducir
por este placer de sentir a la vida,
de escuchar a los latidos de mi corazón
y embriagarme con la sangre que habita en mis venas.

 
Creer que todo puede ser
y que nada se puede perder.

 
Atreverme,
sin preocupaciones inútiles,
confiando en que nada se pierde
y que tampoco se trata de ganar.

 
Estoy en el mejor de los caminos...
ACARICIANDO SENTIDOS.